Enseñar a un perro a pasear con correa es una parte esencial para todos aquellos que deciden compartir su vida con un peludo. Que tu perro aprenda a pasear bien con correa no solo es útil: también es obligatorio en muchas zonas. De todos modos, también querrás enseñarle a ir sin correa.

Seguro que te apetece darle algo de libertad para correr y ser simplemente un perro. Al igual que nosotros, los perros también necesitan mover el cuerpo. Con el adiestramiento adecuado, podemos enseñar a un perro a pasear sin correa. Siempre que sea legal, claro.

En esta guía veremos cómo enseñar a un perro a pasear sin correa. Con vuestra seguridad y la de las personas que os encontréis en mente.

Consejo pro: ponle un localizador GPS para perros a tu peludo, vaya sin correa o con ella. De este modo, podrás seguir sus pasos en todo momento.

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Encuentra siempre a tu perro

Sigue los pasos de tu perro en tiempo real y sin límite de distancia. Recibe alertas si se aleja demasiado. Mantenlo en forma con el seguimiento de actividad. Deja que otras personas (como cuidadores, amigos o familiares) vean también la ubicación de tu amigo perruno.

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¿Qué es enseñar a un perro a pasear sin correa?

Tu perro puede ir suelto de paseo, de excursión, de acampada, en un parque natural, en una zona sin vallas… Las opciones son múltiples.

No obstante, antes de que se den todas estas situaciones, tendrás que enseñarle a ir sin correa. Enseñar a un perro a ir sin correa no es lo mismo que enseñarle las órdenes básicas de obediencia (aunque estas órdenes de obediencia son la base del adiestramiento para ir sin correa).

Las mejores razas de perro a las que enseñar a ir sin correa

No todos los perros tienen la misma personalidad (incluso aunque sean de la misma raza). Los perros criados para la caza, como los retrievers y los spaniels, suelen ser muy fáciles de adiestrar. Son, por lo tanto, una buena elección para las actividades sin correa. Si están de caza, irán sin correa, tanto para rastrear como para atrapar una presa y traérsela directamente a su humano. Además, estas razas también son buenas candidatas para convertirse en perros de terapia.

Si planeas que tu amigo de cuatro patas te acompañe de excursión, de acampada, de caza o a cualquier otra actividad en la que vaya sin correa, lo mejor es que sea de una raza adecuada para ello.

Estas razas suelen ser adecuadas:

  • Border collie
  • Labrador retriever
  • Golden retriever
  • Pastor australiano
  • Braco alemán de pelo corto

Por otro lado, los perros con un gran instinto de caza, como los huskies siberianos, los shiba inu, los crestados rodesianos o los coon hounds, quizás no sean los mejores acompañantes para ir sin correa.

Los perros con tendencias agresivas suelen tener la disposición adecuada para ir sin correa. Esto no quiere decir que no puedas intentarlo, tendrás mucho trabajo por delante. Infórmate bien siempre.

Cómo saber si tu perro está listo para ir sin correa

Tu perro no estará listo para ir sin correa de la noche a la mañana. El adiestramiento para ir sin correa presenta desafíos y lleva tiempo (desde semanas hasta meses). Además, siendo realistas, tendrás que ponerlo siempre en práctica para asegurarte de que se porte bien.

Antes de empezar con el adiestramiento para ir sin correa, evalúa la personalidad de tu perro:

  • ¿Tu perro responde bien al adiestramiento de obediencia básica?
  • ¿Tu perro controla bien sus impulsos? Si ve una ardilla, por ejemplo, ¿puede aguantar las ganas de salir corriendo detrás de ella?
  • ¿Tu perro interactúa bien con extraños (incluidos otros perros y niños pequeños)?
  • ¿Tu perro no tiene antecedentes de fugas o desapariciones?

Repasa además algunas cuestiones logísticas:

  • ¿Tu perro está esterilizado? El impulso de apareamiento canino es muy potente y puede hacer que tu perro salga corriendo detrás de otro.
  • ¿Lleva microchip y chapa de identificación?
  • ¿Tu perro está vacunado y recibe tratamientos de prevención contra pulgas y garrapatas?
  • ¿Estás al tanto de la normativa vigente sobre el uso de la correa en tu zona?

Si la respuesta es «sí», es el momento de ver cómo enseñar a un perro a pasear sin correa.

Ten en cuenta los riesgos

Antes de empezar a enseñar a un perro a pasear sin correa, es importante tener en cuenta los riesgos con los que os podéis topar.

Si sueltas a tu perro, las posibilidades de que se escape son mayores. Puede asustarse y salir corriendo de repente. Sin correa, solo dispones de tu voz para decirle que pare o que vuelva.

Si no lleva correa, puede correr riesgos. Le puede atropellar un coche, puede enzarzarse con otros perros o con fauna salvaje, perderse o incluso comer algo tóxico.

Un perro suelto corre el riesgo de hacer daño a personas o animales. Pueden pelearse con otro perro, morder a una persona o lanzarse delante de un ciclista y provocar un accidente. Aunque conozcas a tu fiel amigo, no puedes prever todas las situaciones que pueden darse cuando va suelto. ¿Estás preparado para asumir responsabilidades?

Aunque te encante ver a tu perro corriendo, puede que no todo el mundo esté de acuerdo contigo. A algunas personas les dan miedo los perros. Por mucho que grites «No te preocupes, no hace nada», la persona en cuestión puede asustarse. Evalúa siempre tu entorno y ten en cuenta que puede afectar a otras personas.

Infórmate sobre la normativa relativa al uso de correas

Todo el mundo, incluso los amantes de los perros, se angustia cuando ve a un perro grande corriendo de manera descontrolada por el vecindario. Muchas comunidades tienen leyes que prohíben que los perros vaguen así sin control.

Las normativas pueden variar en función de la ciudad. No obstante, en términos generales, regulan el control de perros y el uso de correa. En muchas localidades, se exige que los perros estén bajo control en zonas públicas y que vayan con correa. Además, en función de la raza, se puede incluir el empleo obligatorio de correa corta y bozal. Se puede multar a aquellos que no cumplan las normas correspondientes.

En resumen, infórmate bien de la normativa de donde vivas, o de la de los lugares que vayas a visitar.

Cómo enseñar a un perro a pasear sin correa

Ya estáis listos para empezar con el adiestramiento. A continuación, vamos a ver algunos consejos para empezar.

Mantén la calma y practica la asertividad

Cuando se enseña a un perro a pasear sin correa, es importante asumir el papel de líder. TÚ estás al mando. Esto funciona porque los perros son animales de manada que miran al perro alfa (tú en este caso) para saber qué hacer y cuándo hacerlo. Los perros se sienten muy cómodos siguiendo a su perro alfa: es instintivo. Si permites que tu fiel amigo se convierta en el alfa, el adiestramiento será muy complicado.

Empieza con adiestramiento de obediencia

Antes de enseñar a un perro a pasear sin correa, este debe saber obedecer órdenes básicas, como:

  • Sienta: para de hacer lo que esté haciendo, se sienta y te mira con atención.
  • Quieto: se queda quieto, aunque haya mucho caos alrededor.
  • Échate: se tumba a tus pies.
  • Vamos: se desplaza a un lugar concreto, como su cama o su jaula.
  • Junto: camina junto a ti, ni delante ni detrás.
  • Ven: viene cuando lo llamas.

Estos comportamientos suelen enseñarse con órdenes de voz, pero también se pueden incorporar gestos con las manos, silbidos o incluso utilizar un clicker. Recompénsale con una chuchería o un buen masaje en las orejas para afianzar el proceso de aprendizaje. Incluye una sesión de adiestramiento de 10 minutos en la rutina diaria de tu perro. Será bueno para su salud mental.

perro marrón al aire libre sentado al lado de un lago.

Si el adiestramiento de obediencia te está resultando complicado, contrata a un adiestrador de perros profesional o busca vídeos de adiestramiento en línea. No le enseñes cómo ir sin correa hasta que responda a las órdenes de obediencia básicas.

Tu objetivo es ser un adiestrador paciente, tranquilo y asertivo que controle el comportamiento de su perro y pueda frenarlo en caso de que surja algún imprevisto.

Nociones básicas del adiestramiento para ir sin correa

Enseñar a un perro a pasear sin correa es una extensión del adiestramiento de obediencia. Para ello, tendrás que confiar al 100 % en tu perro en cualquier situación.

Utiliza una correa larga

Antes de quitar la correa, coloca una larga o retráctil en el arnés de tu perro y sal a la calle. Con una correa larga, tu fiel amigo podrá disfrutar de un poco de libertad. Mientras tu perro pasea, dale órdenes básicas para que se ponga a tu lado, vuelva o te mire. Repite esto varias veces durante los paseos y no olvides llevar golosinas en el bolsillo.

Prueba a soltar a tu perro en un sitio seguro

Si crees que tu amigo de cuatro patas está listo para ir sin correa, haz la prueba primero en el jardín de tu casa o en una zona vallada. Suelta la correa, muestra seguridad y asertividad, da órdenes con frecuencia y recompénsale con mucha frecuencia cuando obedezca.

Vuelve a hacer lo mismo al día siguiente, pero con familiares o amigos para que tenga más distracciones. Céntrate en dar órdenes y en prestarle atención. Si, tras unas sesiones, todo va bien, tu perro está listo.

Soltar la correa en una zona pública por primera vez

Suelta la correa, muestra confianza y firmeza, y habla con frecuencia. No recomendamos soltar a tu perro por primera vez en un parque urbano concurrido. Hay demasiados riesgos y distracciones. Ve mejor a una zona de naturaleza tranquila y con poca gente. Lleva golosinas y una correa, por si acaso. Intenta que la sesión sea breve y llámalo al final para que vuelva.

Cómo enseñar a tu perro a pasear con correa

Controles periódicos

Si estáis de paseo, y tu perro va sin correa, contrólalo a cada poco. Llámalo cada pocos minutos para que vuelva a tu lado y dale una golosina o dile «buen perro». Refuerza continuamente este hábito para estar preparado para cualquier situación.

Órdenes de sienta y acuesta de emergencia

Además de las órdenes de control, practica las de sentarse y tumbarse en caso de emergencia. Prueba estas órdenes tanto cuando tu perro esté cerca como cuando se adelante. Si se acerca por el sendero un jinete a caballo, por ejemplo, llama a tu perro o dile que se siente hasta que pase el caballo o llegues a su lado. No salgas corriendo detrás de él: podría ponerse nervioso o alejarse.

Enséñale los premios para que se motive

Los premios son una gran motivación. Si sueles usarlos para adiestrar a tu perro, lleva algunos si planeas soltarlo cuando os vayáis de paseo. Cuando esté cerca, o cuando quieras llamar su atención, ponte algunos en la palma de la mano y enséñaselos. Si está más lejos, mueve la bolsa para que sepa que tienes golosinas.

Órdenes básicas para los perros que van sin correa

Además del adiestramiento básico de obediencia, los perros que van sin correa deben conocer algunas conductas de seguridad adicionales. Si tu perro domina estos comportamientos, se mantendrá alejado de situaciones delicadas (encuentros con animales salvajes, morder objetos indeseables, un animal muerto, caminar por un estanque congelado…). Practícalos a diario.

  • Llamada de emergencia: en caso de que tu perro no te haga caso la primera vez.
  • Mira: el perro mira a lo que tú quieras (normalmente, tú).
  • Suelta: tu perro suelta un objeto que tiene en la boca.
  • Déjalo: tu perro se aleja de un objeto o de algo que esté persiguiendo.
perro marrón en el bosque

Qué hacer si tu perro se escapa

Por muy adiestrado que esté tu perro, siempre existe la posibilidad de que se escape cuando va sin correa. ¿Qué pasa si tu perro sale corriendo detrás de una ardilla y no vuelve? Es hora de poner el adiestramiento en práctica.

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Mantén la calma

Recuerda que eres el perro alfa. Mantén la calma y muestra tu liderazgo en un tono firme y uniforme. Procura que no se te note enfado o miedo.

No lo persigas

No persigas a tu perro. Si piensa que quieres jugar, puede empezar a correr más rápido. Acéptalo, nunca lo atraparás corriendo. Lo mejor es hacer lo que le has enseñado: llamarle para que vuelva a ti.

Enséñale las golosinas

Saca los premios del bolsillo y enséñaselos a tu perro. Mueve la bolsa para llamar su atención.

Date la vuelta

Date la vuelta mientras vas llamando a tu perro. Puede que le entre la curiosidad y vaya a ti.

La alegría de un perro que va sin correa

Dejar que tu perro corra sin correa puede resultar gratificante, tanto para ti como para tu amigo de cuatro patas. Tu fiel amigo hará mucho ejercicio (y tú también).

Lo mejor es que el tiempo que dediques al adiestramiento y al repaso de las órdenes básicas servirá para crear un vínculo fuerte entre tú y tu perro. Esta es la mejor recompensa de todas.

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