Si de repente te das cuenta de que tu gato no come, es normal que te preocupes por su bienestar. Una pérdida de apetito repentina en un gato puede ser fatal, en particular si no come nada en más de 24 horas. Son muchas las causas por las que tu amigo felino podría no comer, como por ejemplo que un vecino esté alimentándolo también. O mucho peor: tu gato podría haber ingerido veneno o padecer una enfermedad grave. Descubre por qué tu gato no come y qué puedes hacer para que recupere su apetito.

Si te gusta este artículo, te invitamos a que leas otros sobre gatos en nuestro blog.

¿Por qué mi gato no come? 10 causas que NO son graves:

Son muchos los motivos que pueden provocar que un gato no coma; por ello, la pérdida de apetito no siempre está causada por una enfermedad. De hecho, algunas causas que pueden provocar que tu amigo felino no coma no son graves, como:

  • otro vecino lo está alimentando.
  • ha comido ratones o pájaros.
  • come demasiadas golosinas.
  • está sufriendo un duelo por la muerte de un animal o ser humano.
  • no le gusta su nuevo entorno.
  • encuentra su comedero extraño.
  • no le gusta la nueva receta de su comida favorita, o el cambio de sabor u olor.
  • la comida está muy caliente (es decir, por encima de 30 °C).
  • está en celo.
  • está inquieto porque otras mascotas de tu hogar comen en el mismo recipiente.

Todas estas causas no son graves y en la mayoría de los casos el gato comerá pronto de nuevo. Presta atención a tu amigo felino para saber si podría no estar comiendo debido a una de las razones anteriores.

Desafortunadamente, también hay numerosas razones que sí son graves y pueden poner en peligro la vida de tu gato si no come.

¿Por qué mi gato no come? 10 causas que SÍ pueden ser graves:

A continuación enumeramos algunas enfermedades graves que pueden provocar que un gasto deje de comer. Se recomienda que visites a tu veterinario de inmediato en los siguientes casos. Tu gato podría…

  • haber comido algo venenoso o estado en contacto con alguna sustancia tóxica.
  • tener algún órgano inflamado.
  • tener problemas dentales.
  • tener una infección o frío.
  • tener parásitos.
  • sufrir una obstrucción intestinal o estreñimiento.
  • sufrir una obstrucción de las vías urinarias.
  • padecer una enfermedad en los riñones.
  • sufrir daños provocados por una vacuna.
  • sufrir el ataque de un virus (si un gato no ha sido vacunado con las vacunas principales).

Cuando un gato no come, habitualmente la fata de apetito viene con otros síntomas.

Otros posibles síntomas de una enfermedad si tu gato no come

Comprueba si tu gato está mostrando algunos de los siguientes síntomas, además de su falta de apetito:

  • Aletargamiento, dormir mucho: tu gato podría tener fiebre o una infección.
  • Vómitos: podría ser alérgico a algún alimento, sufrir una obstrucción intestinal, una insuficiencia renal o estar envenenado. 
  • Diarrea: podría indicar envenenamiento, alergia a alimentos, inflamación intestinal o inflamación de la mucosa intestinal, inflamación del páncreas, parásitos o enfermedades en los órganos.
  • Mucha sed: podría indicar diabetes, enfermedades relacionadas con el hígado (acompañadas del amarillamiento de los ojos y la mucosa oral, además de fatiga y náuseas), insuficiencia renal, enfermedades infecciosas o fiebre.
  • Estar apático: podría ser un síntoma de un hígado graso (con pérdida de peso) o fiebre.

Si tu gato muestra cualquiera de los síntomas anteriores, o percibes una pérdida de peso, deshidratación, ojos amarillentos o una apariencia apagada y enferma, consulta a tu veterinario de inmediato. Recuerda también que la temperatura normal de un gato es de entre 38 °C y 39 °C; una temperatura superior a los 39,5 °C habitualmente indica una infección.

Mi gato no come, pero se comporta de manera habitual

Si tu gato no muestra señales de aletargamiento, diarrea, sed excesiva u otros síntomas preocupantes, podría no estar comiendo por otras razones que no suponen una amenaza. Por ejemplo, los gatos viejos necesitan alrededor de un 20 % menos de energía que los gatos jóvenes, por lo que tu amigo de 4 patas podría reducir el consumo de comida de manera natural. 

Castrar a un gato también reduce su demanda de energía en alrededor de un 20-30 %. Por ello, si parece que tu gato no está comiendo mucho después de su castración, no es algo por lo que haya que preocuparse necesariamente. Puede que simplemente no tenga hambre.

No obstante, con independencia de que tu amigo gatuno muestre o no señales de estar enfermo (los gatos son bien conocidos por esconder sus síntomas), tu gato debe volver a comer con normalidad tan pronto como sea posible. Si no come en más de 24 horas, consulta a tu veterinario. De lo contrario, tu amigo felino podría sufrir una enfermedad a continuación que podría poner su vida en peligro:

Lipidosis hepática: una enfermedad mortal para los gatos

El hígado graso se utiliza en la jerga médica para referirse a la lipidosis hepática, y se trata de un desorden en el metabolismo lipídico de los gatos que puede causar una enfermedad grave en el hígado en cuestión de días. Las gatas y gatos con sobrepeso tienen un mayor riesgo de padecer de hígado graso.

La causa de la lipidosis hepática es la movilización de las reservas de grasa en el organismo del gato a consecuencia de la falta de ingesta de alimentos. El hígado no puede procesar los ácidos grasos sin una ingesta adicional de proteínas. En consecuencia, la grasa comienza a almacenarse en el hígado.

Cuidado: en el peor de los casos, puede causar una insuficiencia en los órganos o provocar el fallecimiento en 24 horas. Si tu gato no come nada durante más de 12 horas, debes seguir su comportamiento de cerca.

Beber es tan importante como comer: un gato debe beber 45-50 ml por cada kg de peso corporal al día.

Un gato con un peso normal de 4 kg, por ejemplo, necesita alrededor de 200 ml de fluidos a diario. Descubre qué puedes hacer si tu gato no bebe agua.

¿Qué puedo hacer si mi gato no come?

Gato gris que no come tumbado en la cama

Consejos para que tu gato coma

Hay varias cosas que puedes hacer para intentar que tu gato coma de nuevo:

  • dale de comer directamente.
  • prueba un sabor o una marca de comida para gatos diferente.
  • dale golosinas.
  • sirve la comida caliente.
  • asegúrate de que la comida para gatos no está caducada.
  • combina la comida con alimentos ricos, como atún al natural o caldo de pollo bajo en sodio.
  • aliméntalo regularmente.
  • juega con tu amigo peludo y dale cariño.
  • vuelve a utilizar el comedero o la comida que solías darle antes si hubo un cambio

También puedes darle comida caliente y fácil de digerir, como pollo cocido o una combinación de carne blanca sin grasa y arroz en porciones pequeñas. Cuando la comida está caliente, huele y sabe mejor, y los gatos la pueden digerir más fácilmente que la comida fría. No alimentes a tu gato con comida para seres humanos o cualquier alimento que contenga cebolla, ajo o cebolleta.

Si no puedes conseguir que tu gato coma con estos consejos, o si se salta más de dos comidas seguidas, es el momento de ir al veterinario.

Consulta a tu veterinario

Si un gato no come durante 24-36 horas, su vida puede estar en peligro. Lleva a tu gato al veterinario para realizar un examen médico. Para encontrar la causa, podría ser necesario realizar un análisis de sangre o excrementos, radiografías o ecografías.

En caso de emergencia, alimenta a la fuerza a tu mascota o dale agua con una pipeta o jeringa desechable. Si los gatos no comen durante mucho tiempo, dejan de sentir el hambre. Por ello, podría ser necesario estimular el apetito a través de la alimentación forzada.

Diagnóstico para un gato que no come

Si tu gato no come durante algunas horas, probablemente no debas preocuparte, pero si sigue sin comer después de 12-24 horas, es importante que observes su comportamiento y lo lleves al veterinario si crees que puede estar enfermo. ¡Prueba los consejos anteriores para lograr que tu gato coma y esté sano y salvo!

Si quieres seguir a tu gato de cerca, recomendamos que utilices el nuevo localizador GPS para gatos de Tractive, que gracias a la función Seguimiento de Actividad te permite saber el tiempo de ejercicio y de descanso o las calorías que tu gato quema. Averigua si un vecino ha estado alimentando a tu amigo gatuno, o si este ha estado ocupado persiguiendo una presa en un campo cercano. Con un localizador GPS siempre podrás saber dónde está tu gatito e incluso cuántas calorías quema.

Obtener más información