¿Cada cuánto debo llevar a mi perro al veterinario?

Como persona que comparte su vida con un peludo, es normal que te preguntes: «¿Cada cuánto debo llevar a mi perro al veterinario?». Nuestros amigos de cuatro patas no pueden decirnos, o mostrarnos siempre, si les pasa algo. Por lo tanto, es tarea nuestra monitorizar su salud, conocer los síntomas de enfermedad en los perros y controlar su bienestar. Las visitas periódicas al veterinario son, por ende, una parte importante del cuidado animal.

¿Cuántas veces al año debo llevar a mi perro al veterinario? Si noto que le pasa algo, ¿cuánto tiempo tengo que esperar antes de ir a emergencias? Vamos a ver esto y mucho más a continuación.

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¿Cada cuánto debo llevar a mi perro al veterinario?

En resumen, debes llevar a tu perro al veterinario al menos una vez al año para una revisión anual. Los médicos recomiendan ir al médico una vez al año para asegurarnos de que todo va bien. Lo mismo sucede con los animales. De este modo, podremos saber si todo va bien o no, y detectar posibles problemas a tiempo.

¿Por qué debo llevar a mi perro al veterinario una vez al año?

Como ya hemos mencionado anteriormente, los perros de al menos un año de edad deben acudir al veterinario una vez al año, para que se les realicen revisiones físicas generales. Además, durante estas visitas también pueden recibir vacunas de refuerzo actualizadas.

Si llevas a tu perro al veterinario una vez al año, te asegurarás de que si tiene cualquier problema de salud, se detecte y trate a tiempo.

Qué esperar de la revisión anual de tu perro

Cuando lleves a tu perro a revisión, se te preguntarán cuestiones generales sobre la salud de tu perro, como:

• Con qué frecuencia come.
• Si sus deposiciones son regulares.
• Si se ejercita lo suficiente.

Para prepararte para la visita, toma nota de las cosas que te hayan parecido raras las semanas anteriores. Si han cambiado sus patrones del sueño recientemente, si come menos de lo habitual o si bebe más.

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Puedes aprovechar para preguntarle a tu veterinario todas las dudas que tengas. A algunas personas les da reparo hacer preguntas que puedan parecer tontas u obvias. No te preocupes: seguro que ya las han escuchado antes, y estamos hablando de la vida de tu amigo de cuatro patas. No dejes que tu orgullo se interponga en el cuidado de tu peludo.

El veterinario examinará el peso de tu perro y su aspecto general (como la postura y la piel). Revisará los ojos, las orejas, el hocico… muy similar a los chequeos anuales de las personas.

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Por último, comprobará si los refuerzos de vacuna están al día y si necesita alguna receta (como antiparasitarios).

Mi perro es un cachorro. ¿Debería llevarlo solo una vez al año?

No. Como los perros crecen mucho más deprisa que los humanos, pronto dejarán de ser cachorros y necesitarán vacunas muy pronto. Además, como sus cuerpos crecen tan deprisa, es importante asegurarse de que todo crece y se forma como debe.

Las recomendaciones varían en función de la raza, pero, por lo general, es recomendable que lleves a tu cachorro al veterinario al menos una vez al mes. Hay muchas cosas que comprobar, y no querrás que se te escape nada significativo.

Mi perro es mayor. ¿Con qué frecuencia debo llevar a mi perro al veterinario?

Todos nos preocupamos cuando nuestro perro empieza a envejecer. Aunque la ralentización es natural en cualquier animal (o ser humano), a medida que envejece, siempre surgen nuevos retos asociados a la edad.

Para asegurarse de que todo vaya bien y de que no queden problemas sin detectar, se recomienda llevar a los perros mayores al veterinario al menos dos veces al año. Una vez cada seis meses, más o menos.

¿En qué otras ocasiones debería llevar a mi perro al veterinario?

Encontrar el equilibrio justo entre la paranoia y el cuidado puede ser difícil. Aunque no es necesario ir corriendo al veterinario cada vez que el animal estornude con fuerza, tampoco hay que ignorar los síntomas graves. Algunos son bastante obvios (una pata rota, negarse a comer alimentos, sangre en las heces durante un período prolongado de tiempo…), pero otros son más difíciles de ver. Los perros no pueden decir: «Me duele el estómago».

El American Kennel Club señala dos síntomas que quizás no te parezcan especialmente preocupantes: arrastrarse por el suelo y la pérdida de peso (aunque este puede no ser muy evidente). En resumen, puede ser en realidad signos de lombrices, infecciones urinarias u otros problemas importantes.

Si notas cambios en el comportamiento o en la apariencia de tu perro, y notas que persisten, lo más recomendable es que lo lleves al veterinario.

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¿De qué otras maneras se pueden detectar problemas de salud a tiempo en los perros?

Para detectar un problema de salud en tu perro, no es necesario que manifieste de forma física. Existen distintos dispositivos tecnológicos, como el GPS y monitor de salud Tractive, que te indican cómo está tu amigo de cuatro patas y si se han producido cambios en sus patrones de sueño o actividad. Si algo cambia, también puede ser señal de que es hora de ir al veterinario.

¿Cuándo debes llevar a tu perro al veterinario?

Por norma general, debes llevar a tu perro al veterinario una vez al año para revisión, salvo que aparezcan síntomas repentinos. Si tu perro tiene menos de un año, se recomienda que vaya al menos una vez al año (al menos que el veterinario te diga lo contrario). Si tu perro es mayor, la frecuencia de las visitas será por lo general mayor.

No obstante, fíate de tus instintos. Si crees que algo no va bien, lleva a tu perro al veterinario. Aunque no puedan decirte «gracias», te lo agradecerá.