¡Perro a la fuga! Cómo evitar que tu perro salte la valla

Estás disfrutando de una tarde tranquila en el jardín con tu perro. De repente, cuan gimnasta olímpico, echa a correr y salta la valla. Sales tras tu peludo y no paras de preguntarte qué por qué siempre hace lo mismo. Descubre los motivos y cómo evitar que tu perro salte la valla en el siguiente artículo.

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Sigue sus pasos en tiempo real sin límite de distancia. Recibe alertas si se aleja demasiado. Cuida de su salud con el seguimiento del bienestar. Permite que otros (como paseadores o cuidadores) también puedan saber dónde está.

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Posibles razones por las que un perro salta la valla

Que tu perro salte la valla de casa es un problema que has de solucionar de inmediato. Los perros que se pierden o escapan corren el riesgo de que los atropelle un coche, de enzarzarse con animales salvajes o de ganarse una mala reputación en el barrio. Para proteger a tu peludo y a otras personas, es fundamental que averigües por qué tu perro salta la valla de tu casa.

A continuación, vamos a ver las razones más comunes por las que un perro salta la valla.

Aburrimiento

El aburrimiento es la primera razón por la que un perro salta la valla de su hogar. Si tu perro no tiene entretenimiento suficiente en tu jardín, buscará emociones al otro lado de la valla. ¿Cómo puedes saber si tu perro está aburrido? Puede que se meta en la basura, escarbe en el jardín o haga otras trastadas. Todas estas situaciones indican que tu peludo se aburre.

Soledad

La soledad también puede hacer que tu perro salte la valla. No lo dejes solo en el jardín. En el momento en el que lo hagas, hará de las suyas.

Impulso de apareamiento

Los perros no castrados tienen un fuerte instinto de apareamiento. Así que si tu perro no está castrado, las posibilidades de que salte la valla de tu casa para buscar pareja son elevadas. Si es un problema recurrente, habla con tu veterinario para que lo esterilice. Lee más información sobre las perras en celo.

Ansiedad por separación

Si tu peludo tiene ansiedad por separación, puede que intente escaparse, en especial si te ve al otro lado de la valla.

Instinto de presa

Los fuertes instintos de caza o protección pueden hacer que un perro salte la valla. Si tu perro suele hacerlo, no dudará en saltarla para perseguir a una presa potencial, como una ardilla, o ahuyentar a un intruso.

Ansiedad a los ruidos

Los ruidos fuertes, como los fuegos artificiales o los truenos, pueden asustar a tu perro. Y si está asustado, puede saltar la valla y escaparse.

Ideas para que tu perro no se escape 

Si tu perro salta la valla porque está aburrido, tiene mucha energía acumulada o se siente solo, has de hacer los cambios necesarios en su comportamiento, su rutina diaria o en el patio para evitar que esto suceda.

A continuación, veremos una serie de opciones para que tu peludo se mantenga activo y tenga menos ganas de escaparse.

Ejercicio diario

Todos los perros necesitan hacer ejercicio a diario para estar sanos. Las opciones son múltiples, desde paseos hasta sesiones de juego y adiestramiento. La cantidad de ejercicio dependerá de la raza, la edad y el nivel de energía. Las razas energéticas, como los border collie, necesitarán hacer más ejercicio que aquellos que tienen menos, como los basset hounds.

Más información: ¿Cuánto ejercicio necesita un perro?

Dad paseos largos o id de excursión juntos. Si no tienes tiempo para un paseo largo, dale varios paseos cortos al día. Intenta cambiar la ruta de vez en cuando para que tu peludo disfrute de vistas, sonidos y olores nuevos. Se sentirá mucho más seguro y volverá a casa con ganas de echarse una siesta. En otras palabras, no tendrá energía para intentar saltar la valla.

Si no puedes pasear al perro todos los días, pídele ayuda a amigos o familiares. Llega a un acuerdo con tu vecino: llévate a su perro un par de veces a la semana y pídele que se lleve al tuyo otras tantas. Si no es posible, contrata a un paseador para que lo lleve de paseo al menos una vez al día.

Sesiones de juego frecuentes

Jugad con frecuencia a juegos como tirar de la cuerda, buscar la pelota, el escondite… Este tipo de juegos estimularán a tu perro física y mentalmente y, además, os ayudarán a reforzar vuestro vínculo. Con una o dos sesiones intensas de 10 minutos, tu peludo quemará el exceso de energía y satisfará su ansia de atención.

Ejercicios mentales

Incluye en la rutina diaria de tu perro un ejercicio mental estimulante, como un rompecabezas de comida, una carrera de obstáculos o una visita al parque canino. Este tipo de actividades harán que tu perro esté mentalmente activo y menos aburrido.

Adiestramiento de obediencia

Trabaja las órdenes básicas del adiestramiento de obediencia, como ven, sienta y quieto. Este tipo de sesiones estimularán física y mentalmente a tu perro. Si tu perro suele saltar la valla, dedicar unos minutos al día a estas sesiones de adiestramiento merecerá la pena. Un simple «¡Ven!» puede hacer que tu perro vuelva a tu lado, sin necesidad de perseguirlo por el vecindario.

Haz del patio un lugar de juegos

Convierte el patio de tu casa en un lugar divertido para que tu perro no se aburra y tenga la tentación de saltar la valla. He aquí algunas ideas para crear un paraíso canino en casa.

Jugad a juegos y dale premios

Jugar juntos es una actividad maravillosa para que tu peludo y tú estrechéis lazos. Esconde golosinas por el jardín y deja que tu perro las olfatee y se las coma.

Añade un cajón de arena o un foso de excavación para que tu perro se dedique a una actividad no destructiva. También puedes colocar un parque para que tu perro no se escape a la hora de jugar. O puedes instalar una pista de obstáculos para que siga órdenes mientras hace ejercicio.

Haz del patio un lugar acogedor

¿Tu jardín es caluroso y soleado en verano, o frío y hace viento en invierno? Crea zonas con sombra para que tu perro pueda protegerse.

Planta árboles y plantas

Haz de tu patio un lugar atractivo en el que te encante pasar tiempo con tu perro. Los árboles, arbustos y flores dan un aire muy agradable, en especial en verano. Eso sí, no te olvides de añadir distintas opciones de juego para que tu peludo no desentierre las plantas nuevas.

Pasa tiempo con tu perro en el jardín

Una de las actividades favoritas de tu peludo es pasar tiempo contigo. Dedícale un ratito todos los días. Acaríciale la barriga o ráscale las orejas mientras descansáis juntos.

Si pasáis tiempo de calidad juntos en el jardín, tu perro lo asociará con experiencias positivas. En cambio, si lo dejas solo, lo asociará con experiencias negativas y, por ende, tendrá más ganas de escapar.

Aleja todo lo que ayude a tu perro a trepar

Los perros son seres muy inteligentes y no paran hasta conseguir lo que quieren. Si tu perro es demasiado bajo para saltar la valla, pero quiere escapar, encontrará la forma de hacerlo. Se subirá a una mesa de picnic, una pila de leña, una roca o hasta un columpio si hace falta para saltar. Para evitar esto, aleja de la valla todo lo que pueda ayudar a tu perro a trepar.

Cómo mejorar tu vallado

Si lo has intentado todo y, aun así, tu perro sigue saltando la valla, quizás tengas que modificar tu vallado. De ser así, no está de más que te pongas en contacto con la comunidad de propietarios para ver si existen normas relativas a los materiales de vallado en el vecindario.

Aumenta la altura de la valla

Si aumentas la altura de la valla, a tu perro le resultará más difícil escaparse. Hay quienes añaden tiras de celosía de madera a la valla de su casa para añadir unos 30 cm más de altura. No obstante, modificar la valla de este modo puede resultar un poco caro.

Rollos de bambú

Una opción más barata que la celosía de madera es colocar una capa de rollos de bambú o una valla metálica a lo largo de la parte superior de la valla. Eso sí, asegúrate de sujetarlos a montantes resistentes para evitar que se tuerzan.

Instala una segunda valla

Supongamos que tu jardín tiene una valla de madera de 2 metros de altura. Se instala una segunda valla unos metros por dentro de la valla principal. Esta segunda valla puede tener una altura de un metro y medio y estar hecha de malla, bambú o alambre. Con dos vallas, será poco probable, por no decir imposible, que tu perro se escape.

Sin embargo, se trata de una opción cara. También puedes considerar instalar una segunda valla únicamente en la zona por la que se suele escapar.

Haz una ventanilla en la valla

Si tienes una valla de madera maciza y tu perro suele saltarla para ver lo que hay al otro lado, puedes plantearte añadir una ventanilla en la valla. Haz un agujero cuadrado de 30 cm a la altura de la nariz del perro. Introduce una lámina acrílica cuadrada de 30 cm en el agujero y asegúrala bien. Tu peludo ya podrá ver qué sucede al otro lado y, con suerte, dejará de tener ganas de saltar.

Instala listones para bloquear la visión

Si tu perro tiene la tentación constante de salir detrás de ardillas u otros perros a los que ve a través de la valla de tela metálica, instala listones para que no pueda ver lo que sucede a través de la valla de tela metálica. Se distraerá menos y se concentrará más en todas las actividades que puede hacer en el patio de casa.

¿Necesitas más inspiración? Aquí tienes 15 ideas sobre vallas y cercas para perros.

Identifica a tu perro y sigue sus pasos

Si a tu perro le encanta saltar la valla, no querrás que se pierda. Con estas tres maneras, siempre sabrás dónde esta tu peludo:

1. Añade una chapa identificativa en el collar de tu perro.
2. Ponle un microchip.
3. Hazte con un localizador GPS para perros para seguirle los pasos en todo momento.

Incluye tu número de teléfono y la ciudad en las chapas identificativas y colócalas en el collar o el arnés de tu perro. La mayoría de los expertos en animales de compañía recomiendan ponerle también un microchip. El microchip tiene el tamaño de un grano de arroz y es subcutáneo. Para leerlo, se utiliza un escáner, normalmente en la consulta de un veterinario o en una protectora.

El localizador GPS va enganchado al collar o arnés de tu perro y te permite ver su ubicación exacta en tiempo real desde tu teléfono.

Protege a tu perro

Todo el mundo quiere lo mejor para su perro. Lo mejor que puedes hacer es protegerlo. Que salte la valla una vez puede hacer gracia, pero que lo haga más veces puede ponerlo en peligro. Por no hablar de los problemas que esto puede causar con los vecinos.

Con el adiestramiento o la modificación de la valla, estarás dando los pasos adecuados para proteger a tu peludo.