Cómo cuidar a tu amigo en invierno: consejos para proteger a tu gato
La mayoría de los gatos pueden pasar tiempo al aire libre casi todo el año. Pero cuando las temperaturas descienden, nos necesitan. Descubre cómo puedes proteger a tu gato de exterior en invierno.
Los gatos de exterior se adaptan con facilidad a diversos climas. Sin embargo, en días gélidos de invierno, una caseta con comida puede ser de gran ayuda. En este artículo te daremos consejos para proteger a tu gato en invierno.
- ¿Los gatos pueden sobrevivir al invierno al aire libre?
- ¿Qué temperatura pueden soportar los gatos?
- Invítale al interior de tu hogar
- Ofrécele un refugio cálido y seco en invierno
- Dale comida caliente y agua
- Haz un seguimiento de las aventuras de tu amigo en invierno con un localizador GPS para gatos
- Sigue siempre el rastro de tu gato
- Gatos callejeros, gatos salvajes y gatos de exterior: ¿cuál es la diferencia?
- Consejos para cuidar a los gatos callejeros en invierno
- Cómo conseguir que un gato callejero o salvaje use tu refugio o comedero
- Sigue estos consejos para cuidar a tu gato en invierno
¿Los gatos pueden sobrevivir al invierno al aire libre?
A los gatos que pasan todo el año al aire libre les empieza a crecer un manto de pelo denso a medida que el frío se acerca. Seguro que tu gato de exterior sabe cómo estar calentito y seco cuando está al aire libre en invierno: quizás tiene un lugar en el que resguardarse, conoce a un vecino que deja comida fuera o puede que tenga un escondite para cazar roedores.
No obstante, entre sobrevivir el invierno al aire libre y proteger la salud de tu gato, hay una gran diferencia. Puedes hacer que el invierno de tu amigo peludo sea más fácil con un refugio, comida suficiente y agua sin congelar.
¿Qué temperatura pueden soportar los gatos?
Los expertos confirman que las temperaturas inferiores a 0 grados centígrados pueden suponer un peligro para los gatos si no cuentan con un lugar adecuado para resguardarse. Con temperaturas tan bajas, pueden sufrir hipotermia y congelaciones, y ambas condiciones pueden suponer riesgos para la vida de tu amigo.
Por otro lado, un gato de interior que solo sale de casa de manera ocasional no será capaz de soportar temperaturas superbajas durante más de unos minutos. Así que para su bienestar, evita que salgan de casa con temperaturas inferiores a 7 grados centígrados.
Invítale al interior de tu hogar
La mejor manera de cuidar a tu gato en épocas de temperaturas gélidas es invitarle a casa para que disfrute del calor, la comida, el agua y tus caricias. Para los gatos de interior no será un problema.
Tanto si tienes un gato de interior como de exterior, asegúrate de que esté en casa por la noche. Además, es aconsejable que tenga acceso a una caseta o refugio en el que resguardarse durante el día.
Si tienes un gato de exterior o ayudas a los gatos callejeros o salvajes, ofrecerles un refugio es muy importante, así como darles agua que no esté congelada y comida seca. Asimismo, también hay que mencionar que los gatos de exterior tienen instinto de caza, y muchas de las criaturas que atrapan, como ratones y animales pequeños, se refugian en invierno, por lo que la cadena alimenticia natural de los gatos es limitada durante esta estación.
Ofrécele un refugio cálido y seco en invierno
Si invitarle a casa no es una opción, puedes construir un refugio sencillo para que esté calentito, seguro y seco en los días fríos. Además, los refugios también son útiles para ofrecer a los gatos salvajes o callejeros de tu vecindario un lugar donde resguardarse en invierno.
¿Comprar o construir una caseta? ¿Qué es mejor para los gatos de exterior?
Puedes construir una caseta con madera, similar a la de un perro, utilizando planos disponibles en Internet. O también puedes comprar una caseta para gatos lista para montarse en diversas tiendas en línea.
Un gato de exterior en búsqueda de un lugar en el que protegerse del frío se adaptará a cualquier refugio que le ofrezcas. No obstante, seguro que tus vecinos te agradecerán que sea bonito y esté bien camuflado o escondido en una zona con vegetación o madera.
Por otro lado, también puedes construir una caseta con cajas de plástico para almacenaje. Corta la caja con un cúter y haz unas aperturas en la parte delantera y en la trasera de entre 15 y 20 cm2. Es importante que sean lo suficientemente grandes para que tu gato pueda entrar, pero lo suficientemente pequeñas para que no entre el frío. Además, si colocas una trampilla de goma en las puertas, le protegerás aún más del frío. Solo tienes que asegurarte de que la trampilla no impida que tu amigo peludo entre y salga de la caseta con facilidad.
¿Por qué necesitas una segunda apertura en la parte trasera de la caseta? Si un intruso no deseado, como un animal salvaje, entra en el refugio, tu amigo podrá escaparse rápido.
Utiliza cinta aislante o silicona para fijar la tapa de la caja con firmeza. Coloca el refugio sobre un palé, unas tablas o unos ladrillos para evitar que esté en contacto con la humedad del suelo. Si lo elevas algunos centímetros, lo aislarás y evitarás que la lluvia y la nieve entren.
El tamaño del refugio es importante
A no ser que tengas en mente poner un calefactor en la caseta de tu gato, es importante que no sea demasiado grande. El motivo es que la única fuente de calor en la caseta es el propio gato.
En un espacio pequeño, el calor corporal de tu amigo calentará la caseta rápido. Sin embargo, si la caseta es demasiado grande, el calor corporal del gatito se disipará y tu amigo no estará a gusto. Solo tienes que asegurarte de que la caseta sea lo suficientemente grande para que tu gato pueda levantarse y girarse.
Qué puedes colocar en el refugio de tu gato de exterior
La principal función de la caseta es proteger a tu gato del frío, la lluvia y la nieve. No pongas comida en el interior, colócala en un comedero cubierto. ¿Por qué? La comida podría atraer visitantes no deseados al refugio y puede ser peligroso.
El mejor material que puedes poner en el suelo de la caseta es la paja. Repele la humedad, aísla bien y tu gato puede acurrucarse para estar calentito. Recuerda que la paja y el heno no son lo mismo: el moho crece en el heno y no aisla tan bien. Cambia la paja de manera periódica durante el invierno.
Aísla la caseta del frío y la humedad
No pongas toallas ni mantas en el interior del refugio. Estos tejidos absorberán el calor de tu gato en lugar de aislarlo. Además, también retienen la humedad, por lo que se creará un ambiente húmedo, frío y desagradable.
Sella todas las juntas y las aperturas de la caseta para evitar que entre la lluvia y la nieve. Utiliza silicona o cinta resistente al agua. Si la tapa de la caja no cierra bien (o si el refugio es ligero y puede salir volando o caer con facilidad), pon ladrillos o rocas encima para fijarlo. Y no olvides comprobar la caseta después de nevadas o lluvias fuertes para asegurarte de que el interior esté seco y no haya humedad.
Dale comida caliente y agua
Cuando hace frío, la comida o el agua puede congelarse antes de que tu gato coma o beba. A no ser que quieras dejar comida fresca y agua varias veces al día, invierte en un comedero con calentador.
¿Cuánta comida le debo dar a mi gato en invierno?
Los gatos que pasan la mayor parte del tiempo al aire libre en invierno necesitan más comida. Gastan más energía para estar calentitos, por lo que les debes dar más comida que en un día caluroso. Además, recuerda que si suele cazar, lo más probable es que las criaturas con las que se alimenta estén escondidas en sus madrigueras durante el invierno.
Cuando hace mucho frío, la comida en lata para gatos se congela rápidamente al aire libre. Dale todo el pienso seco que sea necesario. Tu gato te lo agradecerá.
Tabla de la condición corporal para gatos:¿tu gato tiene sobrepeso o un peso por debajo del recomendado?
Dónde colocar la comida y el agua
Debes poner la comida y el agua donde tu gato pase la mayor parte del tiempo al aire libre. Además, como tienes que hacerlo a diario, elige también un lugar que sea adecuado para ti. Seguro que querrás evitar tener que abrirte camino a través de la nieve o el barro. Un comedero cubierto es una buena opción. De este modo, podrás evitar que la lluvia o la nieve embadurnen la comida y harás que la hora de comer sea mucho más agradable para tu amigo gatuno.
Cómo evitar que la comida y el agua del gato se congelen
Los comederos con calentador pueden evitar que el agua y la comida en lata se congelen. Se conectan a un enchufe convencional, así que, por seguridad, tienes que ver cómo lo utilizarás al aire libre. A lo mejor puedes colocar el comedero y el bebedero con calentador en el porche, siempre y cuando no te importe que algún animal salvaje pueda visitarte.
Si utilizas bebederos convencionales, ten en cuenta que el agua se suele congelar más rápido en los bebederos de acero inoxidable que en los de plástico. Algunos bebederos de plástico son flexibles, por lo que puedes apretarlos para sacar el hielo si el agua se congela.
Haz un seguimiento de las aventuras de tu amigo en invierno con un localizador GPS para gatos
Otra herramienta esencial para cuidar de tu gato en invierno es un localizador GPS para gatos. Gracias a este dispositivo, puedes hacer un seguimiento de las aventuras de tu amigo, saber dónde está, controlar cuánto tiempo pasa fuera de casa y cuánto se aleja. Tu amigo gatuno disfrutará del aire libre y tú tendrás la tranquilidad de saber que lo puedes encontrar siempre, en cualquier lugar y momento.
Esto es lo que Rickard nos contó sobre su experiencia con el localizador GPS de Tractive:
Estábamos empezando a dejar que Louie saliera de casa solo. Llevaba el localizador para gatos de Tractive porque queríamos estar tranquilos. Seguíamos sus pasos a diario y veíamos que cada día se estaba alejando más y más de casa. Solía regresar antes del anochecer, pero algunas veces teníamos que consultar el localizador para ir a buscarlo. Una noche empezamos a preocuparnos porque vimos en la app que no se había movido del mismo lugar en horas. Como estaba anocheciendo, fuimos a buscarlo. El localizador nos llevó a un lugar más o menos a un kilómetro de distancia. Le buscamos por la zona, pero no fuimos capaces de encontrarlo. Seguimos buscando el localizador entre los arbustos y también ampliamos el área de búsqueda para encontrarlo. Lo encontramos finalmente subido a un árbol, en el lugar exacto que el localizador nos había indicado. Estaba atrapado en un árbol de 6 o 7 metros de altura y estaba demasiado asustado como para moverse. Hablando con los dueños de la casa, descubrimos que ese día habían visto a Louie y que su pastor alemán lo había perseguido. Nos prestaron una escalera y después de una arriesgada escalada, pudimos rescatarlo y traerlo sano y salvo a casa. El localizador ha salvado su vida una vez y podría volver a hacerlo.
Sigue siempre el rastro de tu gato
No importa cuánto se aleje: siempre podrás saber dónde está en tiempo real. Recibe alertas si se aleja demasiado de casa. Descubre dónde ha estado y cuáles son sus lugares favoritos. Deja que otras personas sigan sus pasos.
Gatos callejeros, gatos salvajes y gatos de exterior: ¿cuál es la diferencia?
Solemos ver gatos paseando al aire libre durante todo el año. Además, algunos amantes de los gatos ayudan a los gatos callejeros o salvajes con comida, agua y cobijo.
Independientemente de si son callejeros, salvajes o de exterior, todos son gatos domesticados y pertenecen a la misma especie: Felis cattus. Es importante señalar que los gatos callejeros o salvajes pueden comportarse de distintas maneras con los seres humanos, así que no esperes interactuar con ellos. Además, también debes saber que tu gato de exterior o tu gato de interior que salga a explorar el vecindario durante el día puede cruzarse con gatos callejeros o salvajes.
¿En qué se diferencian los gatos de exterior, los callejeros y los salvajes? Muchos gatos de exterior reciben el cuidado de alguna persona y suelen tener contacto con seres humanos. Por ejemplo, pueden recibir comida frecuentemente, atención veterinaria o pasar parte del día o de la noche en un hogar. En resumen, estos gatos tienen un hogar seguro como base.
Los gatos callejeros vivieron en un hogar en algún momento de sus vidas y tuvieron contacto frecuente con personas, pero se marcharon o fueron abandonados. Ya no tienen contacto regular con seres humanos. Como socializaron en el pasado, pueden acercarse a las personas o a las casas durante el día. Es muy probable que acepten comida y busquen algún lugar cerca de ser humanos para resguardarse.
Los gatos salvajes puede que nunca hayan tenido contacto con seres humanos, o si lo tuvieron, fue mínimo. Suelen tenerle miedo a las personas y no quieren interactuar con ellas. Por otro lado, solo suelen ser activos por la noche. Los gatos salvajes no suelen estar castrados, por lo que son el objetivo de los programas de atrapar, castrar y devolver, pensados para mejorar sus vidas y prevenir la reproducción.
Cualquiera de estos gatos podría sentirse atraído por las cosas que coloques en el exterior para tu gatito, como refugios, comida o agua. Recuerda siempre que los gatos que veas por la calle son distintos y no todos socializan igual.
Consejos para cuidar a los gatos callejeros en invierno
Si quieres ayudar a los gatos que deambulan por tu vecindario para que pasen el invierno de forma segura, anota estos consejos:
- Antes de montarte en el coche, golpea con firmeza el capó para asegurarte de que no haya ningún gato. Además, revisa las ruedas porque suele ser un escondite frecuente.
- Comprueba que tu coche no pierda anticongelante, ya que esta sustancia puede ser tóxica si los gatos la chupan cuando se lamen las patitas. Si utilizas anticongelante, mantenlo fuera del alcance de los gatos.
- Evita el uso de productos químicos para derretir la nieve en la entrada de tu cochera u otras superficies pavimentadas. Si un gato pasea por las zonas tratadas y después se lame las patas, puede intoxicarse.
Cómo conseguir que un gato callejero o salvaje use tu refugio o comedero
Los gatos salvajes y callejeros pueden no acercarse a tu hogar o no utilizar el refugio que has construido para ellos. Ubica los refugios para gatos a cierta distancia de tu casa, pero no demasiado lejos, para que puedas visitarlos a diario. Coloca más de una caseta para que los gatitos puedan elegir la que más les guste o tener privacidad si hay otros gatos en el interior.
Coloca menta gatuna o golosinas en la entrada para que los gatos entren en el refugio.
Si los gatos no utilizan tu caseta, descubre dónde duermen (en un cobertizo, por ejemplo) y haz que el espacio sea lo más acogedor posible: coloca paja para que puedan dormir sobre ella.
Sigue estos consejos para cuidar a tu gato en invierno
Vivir al aire libre, a merced de los caprichos de la naturaleza, puede ser un reto hasta para los gatos. Tú puedes ayudar a los gatos de exterior en los días gélidos ofreciéndoles comida, agua y cobijo para que estén cómodos y bien alimentados.