Por qué se escapan los perros y cómo no perder al tuyo nunca más

¿Por qué se escapan los perros? La peor pesadilla de los papás y mamás perrunos es llamar a su perro y darse cuenta de que ha desaparecido. Tanto si se ha colado por debajo de una valla, como si ha corrido asustado o siguiendo un rastro irresistible, que un perro se escape es más habitual de lo que crees.

Así que, la respuesta a por qué se escapan los perros puede variar: desde su instinto hasta variables del entorno. Sin embargo, seguro que en cuanto conozcas la causa puedes hacer algo por no perder al tuyo nunca más. Te contamos todo lo que debes saber al respecto.

Ideas clave

• Los perros se escapan por muchas razones: miedo, curiosidad, aburrimiento o comportamiento instintivo.
• Algunas razas, como los Huskies, los Beagles o los Terriers son más proclives a explorar.
• Puedes evitar huidas con un vallado seguro, el entrenamiento adecuado y herramientas como el monitor de salud y GPS para perros Tractive.

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6 motivos habituales por los que se escapan los perros

1) Instinto y comportamiento natural

Los perros han nacido para explorar. Para algunos, obedecer no está en su naturaleza, sobre todo si encuentran un rastro interesante o ven correr frente a ellos a cualquier otro animal.

• Exploración e instinto de caza: los perros, sobre todo los más jóvenes o con gran instinto de caza como los Huskies, los Beagles, o los Terriers, pueden correr tras otros animales o seguir rastros sin saber cuánto se han alejado. Su sentido del olfato es miles de veces más potente que el nuestro y, cuando se ponen en «modo rastreo», no hay quien les pare.
• Instinto de apareamiento: los perros sin castrar o sin esterilizar tienden a escaparse durante la época de apareamiento. La necesidad de reproducirse puede imponerse a todo lo aprendido durante su entrenamiento, y llevarlos a correr lejos de casa.

Encontrarás más información en: Consejos para cuidar y proteger a tu perra en celo

2) Miedo, ansiedad o traumas

• Ruidos fuertes: los fuegos artificiales, tormentas, o incluso una aspiradora, pueden desatar el pánico en un perro sensible. En ese momento de terror, solo buscan escapar, aunque sea hacia un peligro mayor.
• Ansiedad por separación: algunos perros no soportan estar solos. Cuando se estresan, pueden morder las puertas, escarbar por debajo de la valla o saltar por la ventana tratando de reunirse con su humano.
• Traumas o estrés postraumático: los perros de salvamento y rescate, o aquellos que han sufrido maltrato pueden ser muy sensibles en situaciones poco habituales. Incluso una visita con buenas intenciones o un cambio en su rutina podrían provocar que busquen escapar.

3) Aburrimiento o falta de estímulos

• Soledad: los perros son animales sociales. Si se quedan solos durante demasiado tiempo o no disfrutan de suficiente interacción, pueden escapar en busca de compañía o diversión.
• Ejercicio insuficiente: las razas que tienen mucha energía necesitan estímulos físicos y mentales cada día. Sin ellos, quizá se pongan a excavar, saltar vallas o salir corriendo durante los paseos para quemar energía.

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4) Factores del entorno

• Vallado insuficiente o puertas abiertas: en ocasiones, basta con algo tan sencillo como un agujero en una valla o un invitado que deja la puerta abierta sin querer. En momentos especiales, como vacaciones o celebraciones, es más probable que las puertas y las verjas se queden abiertas.
• Oportunidades: los perros aprovechan las oportunidades; si ven una puerta abierta, salen por ella. Por eso es clave que su entorno sea seguro y esté bien vigilado, especialmente si se trata de perros propensos a escaparse.

5) Problemas de salud o cognitivos

• Demencia senil (Disfunción Cognitiva Canina): a medida que los perros envejecen, pueden desarrollar una pérdida cognitiva similar a la demencia humana, que les puede causar confusión y hacer que se despisten sin querer.
• Pérdida de visión o de audición: los perros más senior que no ven ni oyen bien pueden desorientarse con facilidad. Puede que simplemente sigan una ruta y no se den cuenta de que han llegado demasiado lejos.

6) Comportamiento reforzado

La primera vez lo pasó bien: si tu perro ya se ha escapado antes y se lo “pasó bien” cazando ardillas, conociendo perros nuevos o explorando una zona que no conocía. Los perros recuerdan las experiencias positivas, aunque fuesen peligrosas. Si no hubo consecuencias negativas (y especialmente si no salieron heridos ni se asustaron), puede que lo recuerden como una aventura divertida.

Qué hacer si tu perro se escapa

Si tu perro se escapa, mantén la calma. Es importante no entrar en pánico, porque podrías asustar a tu perro todavía más y sería más difícil encontrarle. Sigue estos pasos lo antes posible para traer a casa a tu perro perdido sano y salvo. Y revisa bien la casa y sus inmediaciones. Quizá tú perro no se haya ido muy lejos.

Cómo no perder a tu perro nunca más

Nadie quiere llevarse el susto de perder a su perro. Te contamos cómo reducir el riesgo y mantener seguro a tu amigo peludo:

• Utiliza un localizador GPS como el monitor de salud y GPS Tractive para perros: puede sacarte del apuro si tu perro se pierde.
• Asegura la zona: asegúrate de que las vallas son lo suficientemente altas y de que las verjas están cerradas. Plantéate instalar vallas especiales para la seguridad de los perros si el tuyo es un escapista reincidente.
• Esteriliza o castra a tu perro: así se reducirá su necesidad de salir corriendo a aparearse.
• Ofrécele ejercicio y estímulos: paseos, puzzles, lanzarle juguetes, entrenamiento… Todas ellas son opciones estupendas para quemar energía y reforzar vuestro vínculo.
• Entrénale para acudir a tu llamada: practicad frecuentemente la orden “ven”, y prémiale y mímale cuando lo haga bien.
• Aborda los problemas de comportamiento: si la causa de su huida es el miedo, la ansiedad o antiguos traumas, quizá os convenga consultar a un veterinario o a un especialista en comportamiento canino.
• Ponle un microchip y una chapa a tu perro: mantén siempre la información de contacto actualizada.

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Los perros no se escapan porque son “malos”; normalmente es porque siguen su instinto o se ponen nerviosos. Con un poco de paciencia, entrenamiento y las herramientas adecuadas, puedes darle a tu perro la libertad que busca, pero sin correr riesgos.